Tras un mes con el Samsung Galaxy S6, mi opinión cambió

He tenido un Samsung Galaxy S6 durante aproximadamente un mes, combinado con un Galaxy S6 Edge, y mi opinión ha cambiado desde que reseñé el primero de ellos. La experiencia sigue siendo buena, pero hay puntos que mejorar.


En mi análisis del 
Samsung Galaxy S6 aquí en Hipertextual concluí que era el mejor terminal con Android de la corta pero prolífica historia del sistema operativo de Google. Por primera vez, la compañía más poderosa del ecosistema, Samsung, decidió dar el golpe, tras sendos intentos con el Galaxy Alpha y el Galaxy Note 4. El Galaxy S6 es la plasmación de ese nuevo enfoque de los coreanos, pero como también quise dejar claro a lo largo de toda la reseña, está aún lejos de ser un terminal perfecto. La nota fue un 9, pero de ahí hacia arriba, escalar decimales es una misión muy complicada. He estado aproximadamente un mes con Galaxy S6 y S6 Edge y os comento mis impresiones.

 Los bordes del Galaxy S6 no me han conquistado
Lo primero que comentaré es que, a diferencia de la opinión de Javier Lacort en su análisis del S6 Edge, me quedo con el modelo estándar o normal, el Galaxy S6 a secas. No he llegado a encontrarme cómodo con el S6 Edge en la mano, siempre tenía la sensación de que se me clavaba un poco, lo que hacía que, para mí, perdiera el punto premium de otros modelos como el One M9 o el propio S6. La funcionalidad que ofrecen sus bordes es nula, aunque eso no es criticable. El sentido del S6 Edge es estético y experimental, pero ni en ese sentido me ha ganado. Valoro, eso sí, la ingeniería que hay detrás.
Siguiendo con el cuerpo, me ha decepcionado profundamente su fragilidad a arañazos. Ojo, es un hecho que también he visto en muchos iPhone 6, pero esperaba que el Gorilla Glass 4 fuese mucho más resistente. Y al parecer lo es, pero frente a golpes. No se me han caído nunca, pero he visto muchos vídeos de caídas y crash test, y una caída en persona, y me ha sorprendido. Se puede ver como algo positivo, ya que la reparación serían unos 200€, pero a mi no se me suelen caer, y sin embargo, al sol sí se ven los arañazos aunque no sean profundos. Ocurren tanto en la parte trasera como en la delantera, y en gran cantidad en el botón home. No sé cómo el lector de huellas se puede resentir con el tiempo, lo ideal sería que el material que recubre fuese zafiro.

Hablando del lector de huellas, hay que aclarar algo: es uno de los aspectos que más me ha decepcionado. Lo he activado por días, pero en general, lo he llevado desactivado. Me frustra mucho que tras tres actualizaciones de software, no reconozca mejor mi huella (ningún dedo). En la mayoría de ocasiones, 
es necesario hasta un tercer intento. Y cuando has fallado muchas veces, el código a introducir es muy largo.


Con respecto a la pantalla, tengo sensaciones encontradas. En el S6 Edge me resultan molestos los reflejos que aparecen en los laterales, sobre todo cuando estamos al sol. Tampoco me gustan, y cada vez veo más casos, las variaciones de color y quemados que tienen algunos paneles en ambos modelos, aunque no es algo que perciban la mayoría de usuarios. El punto bueno es que con un
 simple truco pude solucionar mi problema subjetivo con el tinte cálido del modo preciso a uno más frío pero más agradable.
La batería fue mala en el período de análisis, y tampoco mejoró con las tres nuevas actulizaciones que ins, talé. Estuve de viaje unos días, en los que hice muchas fotos e hice un uso muy intensivo del GPS, y tuve que cargarlo tres veces en el día, en varias jornadas. Ahí la carga rápida es el mejor aliado, pero no soluciona el problema si recorres desde por la mañana hasta por la noche una ciudad, sin mucho momento para parar. Como anécdota descriptiva de este aspecto: un día había acabado incluso con la carga de mi batería externa, por lo que tuve que entrar en un centro comercial sólo para cargar con los cables microUSB de las tablets de exposición, ya que esperaba una llamada importante.

La experiencia com 
la cámara de ambos terminales, se ha mantenido igual que buena, e incluso ha mejorado, porque he hecho cientos de fotos en lugares mucho más aprovechables que Sevilla (que ya es decir), donde estuve probando para la reseña. Me ha demostrado que es bastante todoterreno, aunque peque de procesar demasiado las fotos nocturnas. También echo de menos mayor control de la exposición, sobre todo en el modo vídeo, donde sólo podemos exponer según el encuadre. Parece que la solución a esto, podría llegar junto al RAW, en la versión Lollipop 5.1.1


Por último, hablar de rendimiento. El Exynos 7420 me sigue pareciendo el mejor SoC móvil del mercado a día de hoy, y en todo este tiempo no me he sentido incómodo con TouchWiz y con cualquier tarea intensiva que le pidiera, pero tengo que decir que he notado bastante degradación en el sistema, sobre todo tras las últimas actualizaciones, algo que no esperaba. Naturalmente, tras restaurar el sistema todo vuelve a la normalidad, pero si en época de corrección de errores la experiencia empeora dos veces, el cliente es normal que se sienta insatisfecho y no comprenda qué errores se están arreglando. Además, hay un problema grave, como es el de la gestión de la memoria RAM (demasiado agresivo cerrando procesos, como el iPad), que sigue sin solución, y no hay certeza de que se vaya a arreglar pronto.
El Galaxy S6 se mantiene como terminal referencia, pero tras 1 mes, pierde feeling
En conclusión, el Samsung Galaxy S6 me sigue pareciendo el mejor Android de gama alta, y personalmente, el único cuya compra recomiendo, por la superioridad que tiene sobre todos los demás modelos de 2015. Sin embargo, como queda patente en los ejemplos que he dado a lo largo del post, para mí ha perdido algo de ese "halo" que lo hacía tan especial, y la nota de su reseña bajaría algo a día de hoy, aunque sigue postulándose hacia el podio de los mejores smartphones del año, donde espero encontrarle junto al Galaxy Note 5 y al próximo iPhone.

Fuente: hipertextual.com

Estos minidrones de Parrot funcionan en aire, tierra y agua

Parrot ha presentado sus nuevos minidrones, capaces de volar, correr, y desplazarse por el agua. Precios de entre 99 y 169 euros.


Según Parrot, "todos los niños quieren ser pilotos de un drone". Quizá suene arriesgado, pero es verdad que la idea de pilotar un drone es demasiado divertida, y en los últimos años han aumentado las ventas en la misma medida en la que los precios han ido acomodándose a las masas. Pero aún tienen unos precios cercanos a los 1.000 euros en los modelos más básicos, así que había margen todavía. La solución de
 Parrot: minidrones. Diminutos, veloces, manejables desde aplicaciones para smartphones y tablets, y por precios inferiores a los 200 euros.
Todos tienen cámaras VGA para realizar fotos, y los modelos Jumping también graban vídeo a 30 fps, una calidad bastante baja sobre todo en comparación a las cámaras de nuestros smartphones, pero principalmente debido a la intención de contener el precio para que quede como alternativa asequible a los modelos "grandes", bastante más costosos.
  • Jumping. Por 169 euros. Pensados para uso terrestre aunque capaces de saltar hasta 80 centímetros. Traen cámara gran angular, micrófono y altavoz. El modelo Night trae LEDs para conducir hasta a 7 km/h y los Race alcanzan los 13 km/h, aproximadamente la velocidad de un humano corriendo a buen ritmo. Se conecta con la app vía WiFi 2.4 o 5 GHz, con hasta 50 metros de alcance. La autonomía es de 20 minutos. Su memoria es de 4 GB.

  • Airborne. Los aéreos. El modelo Night (129 euros) también trae LEDs y el Cargo (99 euros) puede soportar pesos ligeros como equipaje. Su autonomía es de 9 minutos volando, se carga en 25. La memoria es de 1 GB y la conectividad Bluetooth permite un alcance de 20 metros.

  • Hydrofoil. Por 169 euros. Llega a los 10 kilómetros por hora a través del agua, y puede salir de la superficie acuática volando. La autonomía es de hasta 20 minutos y la memoria es de 1 GB. También como en el modelo Airborne, la conectividad Bluetooth le deja un alcance de 20 metros.

WhatsApp Web ahora te permite hacer mucho más

Facebook ha actualizado WhatsApp Web y ahora es mucho más potente.


Mientas Facebook se decide de una vez llevar WhatsApp Web a los usuarios de iOS, sigue actualizado esta versión web de la aplicación de mensajería con novedades muy interesantes. Pese a que todavía no se permite el uso de aplicación web de forma independiente -pues sigue necesitando tener un smartphone al lado con el que nutrirse-, WhatsApp web se ha actualizado para incluir una serie de características nuevas que nos permiten tener un mayor control sobre los chats y conversaciones, además de un mejor manejo de los grupos.
Esta actualización de WhatsApp Web incluye la posibilidad de editar nuestra foto de perfil (por ejemplo para poner una en alta resolución desde el PC) y el mensaje de estado, además de adaptar la interfaz de usuario con algunos retoques para allanar el camino a futuras implementaciones. Simplemente tienes que pasar el ratón sobre la foto y tendrás la opción de cambiarla, lo mismo para el estado: un icono de edición aparece junto al estado y permite editarlo.
Respecto a la gestión de mensajes, ahora se pueden eliminar y archivar conversaciones una a una desde WhatsApp Web, además de poder silenciar grupos. En este caso, de nuevo podremos hacer click en el menú izquierdo y nos dará todas las opciones disponible, que de momento son idénticas a la versión para smartphones.

La SEGOB mexicana contrató a Hacking Team para espiar smartphones en remoto

En el torrent filtrado de Hacking Team se puede ver cómo la SEGOB mexicana contrató el servicio Remote Control System para espiar smartphones en remoto, incluyendo un sistema para los iPhone.


Seguimos buscando material en el torrent filtrado con los datos de Hacking Team. Tras comprobar cómo México es el país que más gastó en Hacking Team para el espionaje de sus ciudadanos, seguimos con México, ya que hemos encontrado el contrato mediante el cual la Secretaría de Gobernación solicitaba el Remote Control System, un sistema de espionaje para dispositivos móviles.
Ese sistema recibía en la fecha de la firma del contrato, abril de 2012, su versión número 8. Su nombre en clave ya lo conocemos: Da Vinci. En el contrato se percibe que la relación entre la Secretaría de Gobernación y Hacking Team viene de largo y previamente a dicho contrato fueron firmados varios más.
De hecho en un punto del contrato se menciona un descuento por la "fuerte relación de negocios" de 34.000 euros sobre el precio total, así que el precio final pasó a ser de 381.000 euros a 347.000 euros. También se habla de alguna aportación "gratuita" al cliente, como la visita de un experto durante varios días a las oficinas en México D.F. para impartir formación sobre la nueva herramienta.
En el desglose del precio se incluye el soporte para acceder remotamente al iPhone de personas espiadas, lo cual supuso 45.000 euros de la factura. También existen otros documentos en torno a la confidencialidad de los datos extraídos con esta herramienta. No obstante, ya estamos preparando una explicación sencilla sobre la forma en la que Hacking Team y sus clientes logran extraer información de dispositivos móviles en remoto. Stay tuned.

Con Swiftkey, estos modelos de Samsung pueden ser hackeados

Una vulnerabilidad descubierta en el teclado Swiftkey pone en riesgo a varios smartphones flagship Samsung que usan dicho teclado por defecto, incluyendo nuevos modelos como el Galaxy S6 y S6 Edge.


Un elemento clave de nuestros smartphones tal y como los conocemos son losteclados con el que escribimos a diario cientos de palabras para comunicarnos. De hecho, muchas de esas palabras son temas importantes como contraseñas o datos personales que no queremos ver divulgados a la ligera. Por ello, noticias como la reciente vulnerabilidad descubierta por un investigador de seguridad en el teclado Swiftkey, instalado por defecto en varios modelos de smartphonesSamsung, es algo ciertamente preocupante para los usuarios.
Esta vulnerabilidad que pone en riesgo potencial a 600 millones de dispositivos Samsung incluyendo modelos como el Galaxy S3, S4, S5 y ambos modelos del S6, así como el Galaxy Note 3 y Note 4, y sus consecuencias pueden ser bastante graves, como podemos leer en SamMobile. Dicha vulnerabilidad se aprovecha de la búsqueda de actualizaciones de idiomas para el teclado, las cuales no son encriptadas sino enviadas en texto llano, por lo que Ryan Welton, trabajador de NowSecure, fue capaz de aprovecharse enviando actualizaciones maliciosas afectando a dispositivos de forma más y más peligrosa sin que el usuario jamás se enterara de ello.

El Note 4 es uno de los varios modelos de Samsung afectados por esta vulnerabilidad.
Y es que esta vulnerabilidad afecta a prácticamente todo lo relacionado con nuestro smartphone: desde contactos, contraseñas o mensajes enviados hasta la monitorización de todo lo que hace el usuario afectado. Sin embargo, lo peor de esta noticia es que Samsung conocía esta vulnerabilidad desde el pasado mes de noviembre, y aunque aportó una actualización de seguridad para dispositivos con Android 4.2 en adelante, NowSecure muestra pruebas concluyentes de que dichoexploit continúa existiendo.
Y lo peor de todo es que lo único que podemos hacer es esperar una actualización de seguridad por parte de Samsung es poner más cuidado si conectamos a redes que no conocemos en nuestro entorno diario ya que, aunque no utilicemos Swiftkey como teclado principal seguimos en riesgo porque no podemos desinstalarlo sin más. Esperemos que Samsung no tarde demasiado en mandar vía OTA un fix que solucione este grave problema de seguridad.

Fuente: hipertextual.com